La terapia con exosomas puede mejorar la reparación de la piel dañada debido a la exposición prolongada a la luz solar o fotoenvejecimiento.
La exposición prolongada a los rayos UV (exposición solar) trae como consecuencia el fotoenvejecimiento. El fotoenvejecimiento de la piel es un proceso biológico complejo que afecta a varias capas de la piel y el mayor daño se observa en el tejido conectivo de la dermis. A nivel histológico, la piel fotoenvejecida se caracteriza por una pérdida de colágeno dérmico maduro (colágeno tipo I y III). Además, el colágeno tipo VII responsable de la estabilización de la unión dérmica-epidérmica se reducen considerablemente en la piel fotoenvejecida. Con el envejecimiento, los fibroblastos dérmicos humanos (HDF), la principal población celular de la dermis, pierden gradualmente su capacidad para producir colágeno y renovar la matriz extracelular. La pérdida de colágeno en la matriz extracelular es una de las manifestaciones del envejecimiento tanto intrínseco y extrínseco de la piel. Los exosomas (Exos) son pequeñas esferas (de 40 a 160 nanómetros de diámetro) que son secretadas y absorbidas por diferentes tipos de células, y a través de esto pueden transferir ADN, ARN o proteínas de una célula a otra, lo que afecta las funciones de la célula receptora.
Algunos estudios han demostrado que los Exos derivados de células madre mesenquimales (MSC) o de los HDF, son más efectivos para reparar las células cutáneas dañadas por el sol (luz UV) y células de la piel de ratones con fotoenvejecimiento, en comparación con los tratamientos actuales basados en uso del retinol o en la aplicación de células madre. Los enfoques con cultivos celulares en 3D (esferoides 3D) de fibroblastos de la dermis humana y con cultivos 2D de MSC, han demostrado que los (Exos) obtenidos de estos cultivos, aumentan el crecimiento y migración celular in vitro de los fibroblastos, restauran la síntesis de pro-colágena en cultivos in vitro de fibroblastos envejecidos (30 pases o subcultivos) y revierten el fenotipo secretorio asociado al envejecimiento o senescencia (SA-Beta-Gal) en fibroblastos expuestos in vitro a luz UVB (315 nm). Estos resultados sugieren que los tratamientos con exosomas pueden contribuir a la desaparición de arrugas de la piel y al engrosamiento de la misma, así como a la prevención de los daños por exposición prolongada al sol, a través de activar mecanismos anti-edad y de reparación de células dañadas por fotoenvejecimiento.
El tratamiento con Exos también se han probado en el modelo de ratón desnudo fotoenvejecido, para evaluar la eliminación de arrugas. Después de comparar el efecto los Exos derivados de esferoides 3D de HDF con los tratamientos con crema de retinoides (CAR), Exos derivados de cultivos 2D de HDF y Exos obtenidos de MSC provenientes de la médula ósea; se encontró que los Exos derivados de cultivos 3D de HDF favorecieron un menor número de arrugas y significativamente más delgadas y superficiales. A nivel de tejido, los Exos derivados de los cultivos 3D de HDF, dieron como resultado una mayor cantidad y densidad de fibras de colágeno en la dermis, el estrato córneo más compacto en la epidermis y las capas epidérmicas más delgadas en comparación con el grupo sin tratamiento. Estos resultados sugieren que los exosomas proporcionan el mejor tratamiento para la piel expuesta a la luz UV, con un menor número de arrugas, significativamente más delgadas y superficiales y también favorecen el engrosamiento de la piel.
Los exosomas pueden permear las capas más externas de la epidermis y gradualmente penetran capas más profundas de la misma sin causar una reacción inflamatoria significativa. En piel humana cultivada ex vivo, después de un tratamiento con exosomas por 3 días, se puede encontrar una mayor expresión de colágeno I y elastina, mientras que en cultivo in vitro, los exosomas se integran en fibroblastos dérmicos humanos y esto promueve su migración y aumento de la síntesis de colágeno. Las propiedades demostradas con los exosomas son esenciales para la regeneración y el rejuvenecimiento de la piel y demuestran el potencial de uso de los exosomas con los productos cosméticos para el cuidado y rejuvenecimiento de la piel.
Referencias bibliográficas